gayciclistas: julio 2009

Ya era hora de poder coger la nena, tras unas semanas de relax en la playa nudista de turno.

Me he levantado pronto para no coger las horas de calor más intensas, y poder en esas horas darme una vuelta por la zona de relajación de la Casa de campo madrileña. Una ducha rápida, abro el cajón y agarro el cullote junto con el maillot. Una vez colocado el cullote agarro mi verga para colocarla en el sitio idoneo.
¡Qué! ...ya pensabais que es para marcar, pues... ¡No!. Desde siempre mi polla me la coloco hacia arriba, y lo mismo me pasa con el Cullote. ¡Ya!, ya sé que así se nota más cuando vaya a ir al metro para acercarme a la Casa de campo y las miradas indiscretas de nenas y nenes irán a parar allí. Pero ponermela hacia abajo o un lado siempre me ha molestado. De todas formas no me importa que me miren, me gusta calentar a la peña.

Una vez en el Lago de la Casa de campo cambio algo el itinerario habitual. En vez de entrar por la puerta principal, esta vez he bajado en la estación de Lago y desde allí dirección hacia el Zoo. Observo un camino de tierra a mi derecha...

¡ Ésta es la mía !, pienso.

Soy un enamorado del cross, y camino de tierra tortuoso que veo, camino al que entro. Este camino me lleva directo a la carretera que sube hacia el final del Teleférico. Mientras pedaleo, el móvil suena. Me paro. Agarro con mi mano el teléfono y descuelgo la llamada...

Lógicamente no dire quien era, era una llamada privada. Pero si contaré la anécdota que me ha ocurrido mientras hablaba. Este camino es el habitual de muchos corredores y ciclistas. Es una pendiente bastante pronunciada, y si miras hacia abajo ves quien se acerca. Un chaval pasa por mi lado, desde lejos veo que me observa. Cuando estoy al alcance de su vista, baja la mirada hacia mi entrepierna. Ya comenté que la suelo llevar hacia arriba, o ligueramente tumbada hacia la derecha. No me quita ojo. Mi pensamiento en ese momento era comprobar si merecía la pena. Le observe de arriba abajo. De cara no está nada mal, y de torso aparenta estar fibrado. Una vez a mi altura sigue sin quitar ojo de mi polla, al pasar, gira ligueramente la cabeza para no perder detalle y una vez traspasa mi posición, gira la cabeza de nuevo. Yo sigo hablando por teléfono.

Una vez termino de hablar, veo que puede que le alcance si le doy caña a la nena. Me monto de nuevo en la bici y pedaleo con todas mis ganas para llegar a su altura. Puedo comprobr que tiene buenas piernas. Unos buenos muslos, y unos gemelos como piedras. Me ha puesto cachondo el cabrón en un momento y no quiero perderle de vista.

Pero... llega antes al final de la cuesta y desde allí puede pedalear más rápido. Le deje de ver por un momento y una vez estuve en la cima, no le ví. Hay un par de caminos para seguir. Pienso que seguiría por el común de todos los ciclistas y corredores. Así que pedaleo con todas mis ganas. Sé que si llego a su altura y le miro para insinuarme puede haber tema. Pero cuando llego a otra intersección, sigo sin verlo. Una pena pensé, pero el entreno solo había comenzado y hay mucho tio en la Casa de campo.

Ésta vez, me propongo no seguir el mismo camino. Antes del verano, indagué nuevas rutas de tierra y no asfalto para llegar a la zona de relajación en el monte Garabitas. Así que mi opción fue la del miercoles 1 de Julio, pero con una pequeña variación en la ruta, llegando hasta el cerro de Garabitas.

Allí bajo el ritmo, y empiezo a observar por si veo movimiento en la zona. Llego a una zona donde la gente suele tomar el sol desnuda. Solo hay un tio de unos cincuentaitantos tomando el sol. Delgado y con buena polla, pero, no me interesa. Sé que siempre puedes relajarte con alguien más cercano a mi edad y con mejor cuerpo.

Voy bajando por el camino de Tierra (vease el post de ciclocruising del cerro Garabitas). Aparentemente la cosa está bastante solitaria. Pero como digo siempre es aparente. En 20 minutos compruebo que hay dos ciclistas y un corredor por la zona, pero sigue sin convencerme hacer nada con ellos. Aúnque veo que me miran y ellos estarían dispuestos hacerlo conmigo.

Pasado un buen rato, miro a mi izquierda y veo dos nudistas. Nunca había visto en esa zona nudistas, ya que, está menos resguarda por matorrales y cualquiera que pase por los caminos de tierra principales les pueden ver. De lejos parece que uno está realmente bien. Al estar algo cansado de pedalear, decido acercarme para comprobar si mis ojos realmente han visto un buen cuerpo. Me bajo de la bici bajo la sombra de un arbol apoyando la nena sobre su tronco. Me siento en el suelo y veo que el chaval se ha fijado en mí.

Estaba tumbado y solo podía verle su culo, pequeño pero apretado. Veo sus piernas fibradas, y con escaso vello y la cabeza apoyada sobre un brazo. Cuando me siento sube la cabeza y me examina. Veo que le he gustado, ya que, sube el torso para poder verme mejor, apoyando los codos sobre la toalla. Pasarían como 5 minutos, y sigue mirándome y yo a él. Veo que le preocupa si hay alguien por la zona. Pasado unos minutos más nos quedamos a solas y veo que es mi opotunidad.

Me levanto y me acerco por un lateral a él. El se gira para enseñarme lo que esconde entre las piernas y descubro su torso. ¡Premio!, el cabrón realmente tiene buen cuerpo y creo que será mi relajación del día. Miro a su polla y veo que está semidura. Esa es mi señal. Agarro mi nena para dejarla suavemente sobre el suelo, cerca de su mochila, y sin mediar palabra me agacho junto a él y estiendo mi mano hasta agarrar su polla.

El tio tiene un buen cuerpo, me pone mazo su tableta de chocolata. Es tan difícil poder formarla y mantenerla que me da envidia. Me mira con ojos sorprendido. La verdad, no sé si era su primera vez allí, si el tio no tiene apenas experiencias en pajotes con otros tios, o que no se esperaba que fuera tan decidido. Pero veo que le excita tanto como a mí la situación.

Notamos presencia de un ciclista por la zona, así que, me aparto y se dá la vuelta. Una vez pasado el compañero, al segundo pasan dos corredores por la zona. Pienso que se va a joder el asunto, ya que él está nervioso y la esa zona está demasiado a la vista. Pero, a mi me ha puesto mazo cachondo el cabrón y no puedo perder la oportunidad de hacernos unas pajotas juntos.

Me acerco de nuevo y sobo su culo, el tio solo hace más que mirar a su alrededor, y yo solo me centro en ese culo duro que tiene. Paso la mano por sus huevos y el mamón levanta el culo para que pueda agarrarle la polla por debajo. Así lo hago, y mientras con la otra mano me saco la polla del cullote. El gira la cabeza para mirarla. Como no se gira, me tumbo encima de él y sobo su raja con la punta de mi polla. Ojala hubiera podido follarle el culo, pero creo que no se va a dejar. Le digo al oído que tengo un condón y si le le gusta le puedo follar el culo. Pero su reacción es girarse y agarrarme la polla para comenzar a pajearla. Me quedo de rodillas sobre la toalla. Él pajeando mi polla y yo la suya. La suya es delgada y larga. La verdad que podía haber sido algo más grande,pero con ese cuerpo que tiene el cabrón no me importa.Tiene los pectorales bien marcados y sus abdominales los tiene completos, puedo verle cada musculo bien marcado. El mamón sabe como cuidar su cuerpo.

Yo no aguanto mucho de rodillas, espero que se decida a chupármela, pero veo que no será por esta vez. Así que, me tumbo a su lado para poder sobarnos las pollas má comodamente. Me bajo algo más el Cullote para que pueda sobar mis huevos agusto, aunque sigo con el Maillote puesto, aunque bajada la cremallera para que pueda sobar mis pectorales.Los cuales compruebo le han gustado.

En un momento, el chaval quiere un poco de roce de pollas. Me agarra y me tumba poniendose encima mio y moviendo su cuerpo contra el mío. Solo nos damos un morreo. Yo no soy de dármelos,pero cuando un tio sabe ponerme cachondo no me importa.

Se sube y se sienta en mis muslos, de tal forma que, su polla queda a la altura de la mía. Yo sigo sobando y pajeando su polla, y de vez en cuando tocando su pectoral y sus abdominales. El sigue ordeñándome la mía. Lo siguiente que dije si se iba a correr, ya que yo estaba listo. El asintio. No es que hablaramos mucho la verdad, pero eso es lo de menos, ¿no?.

Saque toda su leche y algo de ella cayó sobre mi verga. Yo tarde unos segundos más.

Nos limpiamos y el se quedo sentado sobre su toalla, me coloque de nuevo el cullote y el maillot. Le miré y le dije hasta la próxima y me piré.

Me quedé con la sensación que el tio se lo había pasado bien pero que era su primera vez en la Casa de campo. Ya que me miraba de una forma tan inocente que me hacía sonreir. El chaval tendría más o menos como yo, seguramente un par de años menos, sobre 25.

Ojala le vuelva a encontrar otro día que vaya a entrenar.

pd.no me da tiempo a revisar la ortografía, así que perdon si hay alguna.luego lo haré.